viernes, 14 de noviembre de 2014

ESPERA. SEGUNDA REPÚBLICA, SUBLEVACIÓN MILITAR Y REPRESIÓN FRANQUISTA.

LA II REPÚBLICA

Manifestación realizada en 1932 el día de la inauguración de la Casa del Pueblo,
costeada por Elías Ahuja. La foto está tomada desde el balcón del Antiguo Casino de
La Unión, en el Pozo de la Calle. En el centro de la foto, junto a la bandera
republicana destacan E. Ahuja, G. Peralta, Curro Garrido y Cayetano García. Foto
cedida por Rosario Salas Jiménez.




1. EL FIN DE LA MONARQUÍA

El 30 de enero de 1930, Primo de Rivera abandonaba el poder tras algo más 6
años de gobierno. Se pretendió entonces volver a “la normalidad democrática” de antes
de 1923, intentando salvar la monarquía gravemente deteriorada y desprestigiada ante el
país. Así lo intentó la corona con el gobierno del general Berenguer.

El rey ofreció el gobierno a Alba, pero este lo rechazó. Las conspiraciones
siguieron adelante; Lerroux pidió neutralidad a la Guardia Civil hablando por teléfono
con su director, Sanjurjo, quien se negó a prestar apoyo a ninguna manifestación
popular.

El 18 de febrero se formó un nuevo gobierno, bajo el mando del almirante
Aznar, que durará hasta el 14 de abril, fecha en que se proclamó la II República.

Una vez conocidos los resultados electorales municipales en todo el territorio
nacional, se produjeron masivas manifestaciones populares en los núcleos urbanos más
importantes y el día 14 de abril Alfonso XIII parte para el exilio. El Comité
Republicano que había salido del Pacto de San Sebastián, se hizo dueño de las riendas
del país. Así se formó el Primer Gobierno Provisional de la II República. Alcalá
Zamora, un andaluz de Priego de Córdoba, que había sido ministro durante la
monarquía se convirtió en Primer Presidente. En ese Gobierno tenían cargos
ministeriales personas de distintas tendencias políticas. Aparecerán nombres que serán
primeras figuras de la política española a lo largo de este período: A. Lerroux (PRR),
M. Maura (DLR), Fernando de los Ríos (PSOE), Azaña (AR), Largo Caballero (PSOE),
Marcelino Domingo (PRRS), Martínez Barrios (PRR), Casares Quiroga (ORGA).

2. BIENIO REFORMISTA

ELECCIONES MUNICIPALES DE 1931. EL NUEVO AYUNTAMIENTO

A largo de 1930 el ambiente político en Espera, al igual que en el resto de
España, estaba muy caldeado. Se hablaba en ocasiones del posible cambio político.
Durante todo el mes de noviembre se mantuvo una amenaza de huelga. En Espera la
asociación “Espera Obrera” había solicitado huelgas en varias ocasiones ese mismo año
de fundación.

A escala local el movimiento político se estaba produciendo a pasos
agigantados. Francisco Garrido Barrera, Genaro Peralta Molero, Antonio Mancheño
Lozano, Manuel Moreno Miranda y algunos más organizaron una candidatura
“republicano-socialista”(1). Este grupo ya venía reuniéndose en la botica de Genaro
Peralta, padre del que sería el segundo alcalde republicano en Espera, desde tiempos de
la Dictadura de Primo de Rivera hasta que se presentó la ocasión y consolidaron un
bloque político que se enfrentó al monárquico que había ostentado el poder desde
siempre en el pueblo. Dentro de ese bloque de izquierdas se incluyeron voluntariamente
todos los obreros y muchos industriales y simpatizantes, entre ellos Rafael de Cruces,
funcionario del Ayuntamiento y Manuel Ramos Román. Esta candidatura, según dice G.
Garrido en sus “Memorias familiares” ”ofrecía mucho entusiasmo, organización y
trabajo electoral intenso”.

El 19 de diciembre de 1930, El Socialista publicaba un artículo de Antonio Roma
Rubíes en el que informaba de un mitin celebrado el uno de noviembre de ese año.
Roma Rubíes, Catedrático del Instituto de Jerez, miembro del Partido Socialista, se
encargó de ir preparando el camino en todos los pueblos de la sierra gaditana a lo largo
de 1930 y 1931.

El Socialista ofrecía desde el mes de septiembre de ese año información de los distintos
actos que se iban celebrando por todos los pueblos de la Sierra de Cádiz y la Campiña
de Jerez. El 19 de septiembre publicaba la pronta celebración de mítines en Espera y
Prado del Rey. El cinco de octubre el mismo periódico había publicado la constitución
de la Sociedad Agraria Obrera, adscrita a la UGT y a la Federación Nacional de
Trabajadores de la Tierra en Alcalá del Valle.

A principios de octubre, se celebró un mitin en Prado del Rey. Bajo el titular de “La fe
de un pueblo”, Antonio Roma Rubíes comunicaba noticias del acto en El Socialista con
estas palabras: “Se ha celebrado el mitin de Prado del Rey. Una muchedumbre inmensa,
escuchando con profunda atención desde las nueve hasta las once y media de la noche a
la intemperie. ¡Espectáculo indescriptible! Comisiones de Espera, Algar y otros muchos
pueblos”(2). A continuación, bajo el epígrafe “El mitin de Espera” se volvía a decir: “La
Comisión que ha acudido al mitin de Prado del Rey ha quedado encargada de fijar la
fecha. Se repartirá una hoja en Arcos, Bornos, Lebrija, Las Cabezas y en el campo de
Jerez. Los compañeros de Espera se encuentran en paro forzoso por la intransigencia
patronal. De un día a otro están dispuestos a ir a Cádiz en un número de cuatrocientos,
para informar respetuosamente al gobernador de la verdad. Sería de desear que los
patronos fuesen un poco más razonables.” Más adelante se habla de la celebración de un
mitin en Villamartín y Ubrique, tras el de Espera.

El 28 de octubre, en el mismo periódico, se volvía a hablar de los mítines de Espera,
Villamartín, Ubrique, San José del Valle, Chipiona y otros. También se informa de la
necesidad de celebrar otro en Bornos que tendrán que perfilar cuando se celebre el mitin
de Espera. Roma Rubíes no consiguió, sin embargo, organizar la UGT por la sencilla
razón de que ya desde 1930 existía la Sociedad “Espera Obrera”, no adscrita a ningún
sindicato, pero que en 1933 se escindiría en dos. De su seno nacería “Espera Libre”,
organizado por los miembros del PRRS.

El anunciado mitin de Espera se celebró finalmente el 1 de noviembre de ese año.
Antonio Roma(3) lo explicaba así: “Era de noche, al aire libre, a punto de llover, con una
concurrencia enorme y un orden admirable”. En el acto intervino Francisco Garrido
Barrera, uno de los fundadores de Espera Obrera(4) que explicó en su disertación como la
casa ducal de Medinaceli se llevaba todos los años del pueblo 300.000 pesetas limpias
de paja y polvo por el arrendamiento de las tierras que tienen en el término municipal.
Pocos días antes se había publicado en el mismo medio el parecido caso de Bornos.
Roma Rubíes, en su comentario, expresaba que 60.000 mil duros en un pueblo serían el
bienestar de muchas familias y ese bienestar se difundía “entre el comercio y la
industria local, en la tienda de comestibles, en la panadería, en el establecimiento de
tejidos, en los cafés, zapaterías, lo propio entre los albañiles, carpinteros, cerrajeros,
etc”. Hablaba también Antonio Roma de los latifundios de los que era dueña la casa de
Medinaceli, tanto en Espera como en Bornos. Mantenía Roma Rubíes “hoy sirven para
que una familia viva con lujo, disipando el producto del trabajo del proletariado
agrícola, si fuesen de los que lo cultivan, producirían mucho más porque la tierra es agradecida…”(5) Continuaba el catedrático: “¿Qué religión es esa que consiste en que los
trabajadores de la tierra perezcan de hambre, mientras sus explotadores pasean por
Madrid deslumbrando con su lujo? ¿Qué patriotismo es ese que tiene a España
relativamente despoblada y en la indigencia, cuando podría mantener una población
mucho mayor en la abundancia? ¿Qué orden es ese que se sostiene con el terror y la
tiranía y no con la interior satisfacción de los españoles?

En el mismo mitin participaron también Muñoz Martínez que “en frases oportunas
expuso el objeto del acto, recomendando el mayor orden”(6). Interviene igualmente
Bernal “luchador infatigable que lleva más de 30 años de lucha, pronuncia un elocuente
discurso, describiendo en sentidos párrafos las penalidades y privaciones del obrero
campesino y dedica merecidos elogios al Partido Socialista y a la UGT”(7). En su
intervención, Francisco Garrido “en términos de suma corrección, explica la forma
como se han amasado algunos capitales en la villa de Espera, pagando a los obreros del
campo jornales irrisorios de dos reales y expone las maquinaciones del caciquismo par
deslucir el acto.” Habla también de la casa de Medinaceli que era dueña de varios
cortijos en el término, sin tener que pagar contribuciones al Estado. Dedica “párrafos
elocuentes a cantar el socialismo, en el cual ha ingresado con perfecto conocimiento de
que es el único que puede redimir a la Humanidad”(8). Garrido proponía que el 1 de mayo
se celebrase en Bornos la Fiesta del Trabajo, reuniéndose allí “fraternalmente” todos los
obreros de la comarca que podrían alcanzar el número de cinco mil entonando “La Internacional” y el “Himno Socialista”.

Posteriormente Mariano Cancelo(9) pronunció un discurso “entusiasta y razonado” y
ponía de manifiesto el proceder de la clase patronal ante las justas reclamaciones de los
obreros agrícolas de Espera, Bornos y Algar y el triunfo alcanzado con la unión.
Explicaba también la táctica y los principios de la UGT, haciendo un llamamiento a los
obreros intelectuales para que se unieran a los manuales buscando el triunfo del ideal.
Hablaba del carácter reaccionario de la monarquía española, aliada siempre al capitalismo, y ponía de manifiesto las ventajas del régimen republicano, alentando a
todos a luchar por el socialismo.

También intervino en el acto Antonio Roma que habló de los problemas agrarios,
religiosos y culturales de España, aconsejando la difusión del diario socialista por los
campos andaluces y “recuerda el sublime apostolado del venerable Pablo Iglesias, cuya
ejemplar y austera conducta debemos todos procurar seguir, sin reparar ni en las
dificultades ni en los sacrificios”. Cerró el acto Muñoz Martínez que se congratulaba de
la grandiosidad del mismo y de la corrección y orden admirable” que reinó esa noche
desde las nueve hasta las once y cuarto.

Francisco Garrido comenzaba a ser una personalidad conocida en la zona en el ámbito
político. Se desplazó a Cádiz donde se entrevistó con Mariano Cancelo. Se acordó
celebrar el mitin de Bornos el día 22 de noviembre(10). Desde las páginas de El Socialista
se alentaba a los obreros de los pueblos comarcanos para acudir al mitin. También se
hacía referencia a la aprobación del reglamento para la constitución de la Sociedad
Obrera de Bornos(11). En el citado mitin intervendrían además de Francisco Garrido,
Mariano Cancelo, Rafael Cintado y Antonio Roma. Pero las malas noticias llegarían
días después cuando el Ministro de la Gobernación prohibió el mitin de Bornos(12).

El 31 de diciembre volvía a publicar El Socialista otro artículo, firmado por M.
Comaposada(13), que de nuevo repetía los argumentos que anteriormente había expuesto
Antonio Roma días antes.

En enero de 1931 se hacía referencia incluso a los pleitos que con la casa de Medinaceli
habían tenido Espera y Bornos(14) en un artículo que firmaba en el mismo periódico “Un
hijo de Bornos”.

MANUEL GARRUCHO JURADO

__________________________
(1) GARRIDO LUCEÑO, G. Memorias familiares. Carta del 20-03-31.
(2) EL SOCIALISTA. 11-10-1930. p. 2.
(3) EL SOCIALISTA. 19-12-1930. p. 4.; 5-11-1930. p. 3.
(4) GARRUCHO JURADO, M. Historia de Espera. Época contemporánea. De principios del siglo XIX a la Guerra Civil. Cádiz. 2007. p. 185.
(5) EL SOCIALISTA. 19-12-1931. p. 4.
(6) EL SOCIALISTA. 5-11-1930. p. 3.
(7) Ibídem.
(8) Ibídem.
(9) CARO CANCELA, D. “La Segunda República en Cádiz. Elecciones y partidos políticos. Mariano
Cancelo era miembro de la UGT de Cádiz y junto a Roma Rubíes y otros miembros de la Asociación
Socialista participó en distintos actos a lo largo d toda la Sierra gaditana.
(10) EL SOCIALISTA. 18-11-1930. P. 4.
(11) Ibídem.
(12) EL SOCIALISTA. 23-11-1930. p. 4.
(13) José Comaposada y Gili, natural de Viloví del Penedés (Barcelona) fue uno de los fundadores del
PSOE y candidato a las Elecciones Generales por Barcelona. En 1930 se desplazó a Madrid y colaboró
asiduamente en El Socialista. www.fpabloiglesias.es. Biografías.
(14) EL SOCIALISTA. 20-2-1931. p. 2